Encofrado para hormigón sumergido

 

 

A la hora de definir el encofrado para la ejecución de muros sumergidos será elemento principal a tener en cuenta la cota de coronación del encofrado, es decir, si este queda totalmente sumergido o si corona fuera del agua. En función de esto se dotará al molde de un sistema de flotación total, flotación parcial o no dispondrá de flotación.

La estructura de encofrado se compone de dos paneles laterales que bien irán atados entre sí mediante barras pasantes, o dispondrán de celosías para evitar la deformación del carro, un panel frontal y un pórtico trasero.
Los paneles laterales incorporan unos amarres traseros para evitar el desplazamiento longitudinal, contrarrestando la presión del hormigón sobre el
tape.

Para el avance del encofrado se abrirán los paneles laterales bien mediante cilindros hidráulicos en la parte frontal y trasera de los mismos o bien mediante un sistema de bisagra entre los paneles laterales y el panel tape frontal, abriendo solo la parte trasera de los paneles para liberarlos del hormigón y poder avanzar.

Una vez separado el molde de la sección hecha el avance dependerá del sistema de flotación del que disponga el molde.

El sistema de flotación total consta de una serie de flotadores que se llenarán de aire para reflotar el encofrado y poder desplazarlo de una posición de vertido a la siguiente. Y se inundarán de agua para posicionarlo y fijarlo en dicha posición de hormigonado.

La flotación parcial se usa en muros que coronan fuera del agua. En este caso se reflota la parte frontal del molde con los flotadores mientras que la parte trasera circula con las ruedas del pórtico sobre la obra hecha.

En el caso de no llevar ningún sistema de flotación, el avance del molde se hará con medios propios de la obra como globos, grúa, etc.