El equipo de encofrado autorreactivo para el vaciado de bóvedas no necesita ser anclado a ningún elemento de la obra, y soporta por el mismo los esfuerzos durante el proceso de vaciado. Esta es la principal diferencia con respecto a nuestros encofrados autoportantes.

Consta de un cascarón o molde metálico formado por paneles modulares que darán la forma a la bóveda del túnel. El cascarón cuenta con una estructura interna y un sistema de puntales telescópicos robustos que permiten absorber los esfuerzos durante el vaciado. El cascarón descansa sobre la estructura móvil o carro que, mediante un sistema hidráulico, permite realizar los diferentes movimientos así como el desplazamiento de todo el conjunto a lo largo del túnel. Se desplaza de forma autónoma por la rasante, no necesitando de otros medios externos.

Carro y cascarón trabajan juntos pero son independientes, de este modo se pueden utilizar varios cascarones con un solo carro y así incrementar el rendimiento reduciendo costes (puestas alternas o bataches).

El encofrado autorreactivo es la solución para quienes no desean una viga base resistente dónde anclar el encofrado.